Mikayla no era tonta, sabía que el dinero escaseaba en la pequeña casa de Wen y ella trataba de no traer la más gastos.
— Te dejo este dinero sobre la mesa para que vayas y hagas las compras luego. Compra leche y lo que haga falta. Yo me tengo que ir al bar — le dijo Wen a la joven y se despidió sin saber lo que pasaría después.
Tyler era un pueblo tranquilo con pocos habitantes y durante la tarde había menos tránsito de gente pues los niños estaban en el colegio y la gente estaban sus casas. Así que nadie vio nada cuando una chica fue metida la fuerza en una van.
Mika había salido a comprar cuando una van con los vidrios polarizados frenó a su lado preguntándole sobre una calle. Era un vehículo que no le resulta familiar y se sorprendió cuando salieron dos hombres de adentro y la metieron a la fuerza.
Ella empezó a forcejear pero no era rival para los hombres.
— Es bonita ¿no podremos hacerle algo más ? —le dijo uno ,el más desagradable, a otro.
— Solo hagamos el trabajo por el que nos pagaron no quiero correr ningún tipo de riesgo y dejar huellas que nos puedan adelantar — le contestó el que parecía ser el jefe de los tres.
Mika recibió una paliza dentro de ese vehículo. Le pegaron patadas y puñetazos en el vientre y en la cabeza y luego la dejaron tirada en una calle desangrándose.
Lo próximo que supo es que estaba en el hospital y estaba una llorosa Wen a su lado, mientras ella estaba golpeada y apenas se podía mover. Llevo las manos a su vientre pero estaba chato y se puso a llorar. No tenía dudas de quién podía ser la persona que había mandado hacer esa clase de maldad pero nunca imaginó de todas maneras que iba a ser capaz de algo tan malévolo como eso contra su propio nieto.
— Mi bebé NO mi bebé no por favor dime qué mi bebé noooooo — sollozó desconsolada.
Wen se acercó llorosa y le tomó la mano.
—N…no ha muerto… pero está grave.
Luego fueron los médicos y le dijeron que había tenido suerte porque no tenía ningún hueso roto a pesar de la paliza a la que había sido sometida.
También fue Ron, jefe de la policía, a tomarle declaración pero no había ningún testigo que hubiera presenciado el momento en que a ella la habían subido o bajado del vehículo que ella decía.
Ron supuso que era un tipo de pelea entre novios o era un caso de violencia doméstica y que quizá estaba queriendo proteger a la persona que la había lastimado.
Le dieron de alta a ella mucho antes que al bebé, ella lo fue a ver a diario. Era pequeño y delicado.
Apenas podía respirar por sus propios medios. — Todavía no sabemos si tiene muerte cerebral— le dijo el médico y ella solo lloraba desconsolada en los brazos de Wen, que intentó calmarla.
Wen jamás imaginó que Hannah iría tan lejos. Estaba completamente decepcionada y podía sentir el dolor de la joven como si fuera el de ella misma.
Durante varios días Mika fue a ver al bebé pero el bebé no reaccionaba ni mejoraba.
Un par de semanas después un médico le dijo que iban a sacar el soporte vital. Porque ya no tenía sentido mantenerlo así qué lo más probable era que tuviera muerte cerebral y que el bebé no pudiese sobrevivir por sus propios medios y que iba a quedar en estado vegetativo por siempre incluso le preguntó si estaba dispuesto a donar los órganos.
Kevin Wood, el famoso cantante de country, debió parar las dos caravanas porque se rompió la rueda de una de ellas y a duras penas pudieron llegar al pueblo más cercano. Y todo porque habían tenido que tomar un desvío en la carretera que lo llevaba al próximo lugar donde harían el concierto.
Ya en Dallas habían tenido una baja. Francis Kenton quién era su cantante telonero había quedado con una sobredosis junto con su amante del momento y tuvieron que dejarlo atrás. Así que se quedó sin telonero y ahora encima les pasaba esto.
Cerca del lugar donde dejaron las caravanas había un bar. Así que entró junto a parte de la banda para relajarse un poco.
Era un bar de pueblo. Mucha gente lo reconoció y hasta le pidieron autógrafos. A él no le molestaba, él era lo que era gracias a su público.
Eso era lo habitual nada fuera de lo normal lo que lo sorprendió fue ver una joven rubia muy pequeña en el escenario cantando en una versión country una canción de Eric Clapton mientras las lágrimas caían por su rostro. La canción era Tears In Heaven.
Realmente lo conmovió así como su voz angelical pero a la vez rasposa tan característica de la zona. Tocaba la guitarra apenas rasgando las cuerdas y su voz acompañaba de manera rota este sonido que llegaba al fondo del corazón junto con la letra,
¿Sabrías mi nombre?
Si te veo en el cielo
¿Será lo mismo?
Si te veo en el cielo
Debo ser fuerte
Y seguir
Porque sé que no pertenezco
Aquí en el cielo…
encontraré mi camino
A través de la noche y el día
Porque sé que no puedo quedarme
El tiempo puede derribarte
El tiempo puede doblar tus rodillas
El tiempo puede romper tu corazón
¿Estás rogando por favor?…
Más allá de la puerta…
Hay paz, estoy seguro
Y sé que no habrá más
Lágrimas en el cielo
La gente la vitoreó cuando terminó y la joven bajo del escenario sacándose la guitarra y entregándosela a una mujer que era la que les había servido los tragos.
Él intuitivamente se separó y fue el encuentro de la chica.
Tenía el rostro desfigurado por el llanto y la clásica belleza sureña de esa zona. Piel muy clara, cabello rubio y ojos azules… era una especie Dolly Parton joven, muy joven… quizá demasiado para tener el corazón tan roto.
— Discúlpame que me acerque así. Yo también soy cantante y te escuché cantar en el escenario…fue realmente hermoso
Mikayla estaba como perdida, aún en shock por lo que había pasado pero enfocó sus ojos y lo reconoció enseguida. Era el famoso cantante de country, Kevin Wood.
— Señor Wood, lo reconozco…es un honor… discúlpeme el aspecto, hoy no tengo un buen día— le dijo y sonrío triste. Sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas.
Él le devolvió la sonrisa compasivamente
— Yo tampoco tengo un buen día…o al menos no lo tenía hasta que te vi en el escenario. — confesó
Kevin era hombre atractivo de cabello castaño salpicado por canas de unos 45 años, con un par de divorcios encima y 3 hijos. Pero realmente la joven, que podía ser su hija, lo había conmovido desde un lugar que no tenía nada que ver con lo romántico.
—Disculpa no quiero ser impertinente
Wen observaba a una breve distancia el intercambio. Había tomado la guitarra de las manos de la joven, era una de sus posesiones más preciadas y ésta lo sabía.
—Está bien no se preocupe
— Dimos un concierto en Dallas, paramos aquí de casualidad y la verdad que me conmovió la forma en que cantabas… no lo tomes a mal no tengo segundas intenciones realmente me preguntaba si te podía llegar a interesar ser mi telonera para mis próximos shows… aún no concluye la gira y tuvimos un estemmm problema con el que nos acompañaba…
Ella lo miro como si fuera un extraterrestre, pensó que le estaba tomando el pelo.
— Perdón pero realmente yo no tengo un buen día… no estoy para bromas de este tipo…
Kevin sonrío amablemente
— No es una broma, realmente estamos buscando telonero, claro que no te estaba buscando a ti especialmente, pero realmente creo que tienes capacidad y talento y me gustaría y sería un honor que nos acompañaras a lo que queda de nuestro tour — confesó.
¿ Eso estaba pasando en serio??? se preguntó por dentro ella. Parecía que había entrado de repente en la dimensión desconocida.
¿ Acaso podía ser que realmente en medio de todo ese dolor tuviese semejante golpe de suerte???
Ella la miró a Wen sin comprender aún muy bien. Su vida estaba a punto de dar un giro de 180 grados.
— Perdona— le dijo el hombre — ¿tú eres su madre?. Aunque eres joven tal vez no lo eres no quiero ofenderte…
Wen efectivamente era joven no llegaba a los 40.
— Ella es todo lo que tengo — le dijo agarrándola del brazo, Mika a Wen y en respuesta a Kevin.
Éste sonrío y la miró. La morena le pareció atractiva.
— Bueno, pueden venir ambas, no hay ningún problema.
— Yo no puedo ir tengo acá todas mis cosas mi vida…— exclamó Wen como en un sueño, no podía creer lo que sus oídos oían.
— ¿Esta propuesta ES REAL?.—le repitió la joven.
Él sonrío y asintió con la cabeza
— Realmente creo que tienes potencial. Saves, yo también soy productor..
Finalmente la muchacha asintió comprendiendo lo que le estaba diciendo.
— ¿Puede esperar acá un momento?
Mikayla se alejó un momento y tomó a Wen de la mano. Se alejó un poco para hablar con ella.
— ¿Y si lo que dice es cierto, y si tengo una verdadera oportunidad ??? — hizo una pausa desgarrada — ya no me espera nada aquí, no tengo nada más… me han despojado de todo lo que amaba— le dijo mirándola con los ojos llenos de lágrimas.
Wen la tomó de los brazos y le dijo,
— Debes ir.. vete y prueba suerte… — la alentó.
Pero la muchacha negó con la cabeza
—No me iré sin ti… debes venir conmigo…
Wen rió, pensó que le estaba haciendo una broma.
—Mika ,yo no me puedo ir a tengo mi casa mis cosas…
— Tienes una casa alquilada amueblada que se cae a pedazos, un trabajo de mierda y un pueblo ingrato que solo te ha traído penurias. — le dijo con amargura — Vámonos de aquí …que lo que haces aquí lo puedes hacer en cualquier otro lugar si nos va mal.— Mika cerró los ojos tratando de contener un sollozo y luego los volvió abrir — vámonos de este pueblo maldito que solo ha traído tragedias a nuestras vidas…
Al final irse no resultó ser tan difícil como quedarse…