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La dimensión del amor

🔒 Epílogo

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Un año y nueve meses después…

Aitana. 

Me ardían los tobillos. Tuve que escoger un vestido hasta el suelo, para disimular los moratones que me habían dejado las esposas en los tobillos.

Ash había instalado un cuarto para follar, básicamente, en el despacho del club.

April no nos dejaba hacerlo como nos gustaba y por eso, mi ardiente esposo decidió poner juguetes en el trabajo, pues allí la niña no iba.

Teníamos un club, dónde no estaba permitido tener relaciones y sin embargo, los dueños iban solo a eso. Era muy sicodelico todo.

Xavier y Katy, eran oficialmente los gerentes del club y nosotros solo éramos los dueños.

Con la niña no tenía tiempo de casi nada. Justo ahora empezaba la universidad y porfin teníamos canguro.

Había contratado a una señora ejemplar para cuidar de nuestra hija. Ash no terminaba de aceptarla, porque me quitaba mucho tiempo, la señora era la abuela que nunca tuve y Ash le tenía celos.

Estaba en la casa de mi hermana, sirviendo refrescos y viendo cómo la piscina de niños, estaba casi llena de nuestra cada vez más  grande familia.

Era el cumpleaños de Adam, el niño de Amaia, que parecía un clon de su padre.

Era rubio como Aídan, el doble de intenso y posesivo, llevaba el pelo largo como su padre cuando lo conocimos y encima, no dejaba que nadie tocara a mi hermana. El bebé de un año, era un puto coñazo. Digno hijo de su padre. Solo tenía los azules ojos de mi hermana.

Sila había tenido una hermosa niña, poco antes de mí y lamentablemente su parto había sido complicado y hubo que sacarle la matriz. Después de unos meses de nacida Victoria, ella y Carter decidieron adoptar al hijo de Mark, el bebé tenía ahora dos años y jugaba con los de Andrew que también estaban aquí. Así que al final, el niño tenía unos excelentes padre y Sila, dos hermosos niños.

Éramos una familia llena de niños, que pronto serían unos cuantos más.

— Porque no aprovechamos que están jugando los niños y nos metemos al sauna de mi hermano a sudar tu y yo — la voz de Ash, me calentó la oreja pero lo empujé con mi trasero y ya podía sentir lo duro que estaba detrás de mí.

— Ashton por favor, que es una fiesta de niños. Es el año de tu sobrino, ¿Cómo nos vamos a ir a follar?

— Mi hermano y Amaia están haciendo lo mismo ahora, y el hijo es de ellos. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo tu y yo?

Le dí una vuelta a la idea, en serio lo pensé y entonces miré a mi padre, en la hierba, jugando con mi hija y supe que el, no dejaría que nada le sucediera.

Siempre tenía mucho cuidado en el trato con nosotras.

— Venga vamos… Un poquito — le hice una señal a Katy y ella que era como mi salvadora, entendió que debía echarle un ojo a los niños.

Cuando la puerta del sauna cerró, Ashton me quitó el cómodo vestido y por suerte estaba apagado el cuarto, porque la temperatura subió tanto, que de estar encendido incendiamos la casa de mi hermana.

Amaia

— Toda pequeña,  quiero sentirla entera adentro — el incansable de mi marido me estaba dando la follada de mi vida.

Estaba de pie, dentro de mí y con una de mis piernas sobre su hombro, sus manos en mis nalgas y me tenía contra la pared, pretendiendo que pudiera levantar la otra pierna, y dejarlas las dos sobre sus hombros.

Le encantaba follarme cuando estaba limitada de movimientos.

— No puedo más. — casi tenía la pierna estirada sobre su torso, pero no llegaba a subir del todo.

— Quédate quieta — me recostó contra la pared, con más fuerza y cuando sus dedos tocaron mi clítoris, me temblaron las piernas tanto, que logró llevar la otra a dónde quería.

— ¡Oh dios Aídan! — era demasiado. Estaba tan dentro que me sentía a punto de fracturarme la pelvis.

Me dió todas las embetidas que quiso y yo solo podía sentir placer.

El niño se robaba toda la atención de mis días y cuando tenía un minuto para restregarme con la delicia de marido que tengo, Adam se pone frenético, es incluso más combativo que su padre, que ya es mucho decir.

A veces me voy con las chicas a salir y los dejo solos, con sus intensidades, pero es que se adoran y se ponen de acuerdo para putearme y Aídan lo lleva a dónde sea que yo esté y me regresan a casa a chuparme la energía.

Pero no cambiaría, por nada ni nadie , lo que siento cuando estoy con ellos.

Ya voy a empezar la universidad y Adam el jardín. Veremos cómo le va con los chicos, porque no le gusta mucho que lo toquen, el es más de rodearse de nenas.

— ¡Córrete! — negué, quería un poco más de su polla.

El controlador que tenía dentro, me mordió un pezón y pellizcó mi clítoris, obligandome a correrme con el.

Me llevó hasta la cama y con cuidado salió de mí.

No se me movían las piernas.

— Joder Aidan, me vas a dejar inválida — el me bajó los miembros entumecidos y me empezó a besar entre los muslos.

Los primeros espasmos me hicieron abrir las piernas…

— Ya estás lista — me dijo el cabrón y me mordió una esquina de una nalga.

— Tenemos que dejar de venir a follar aquí. Un día vamos a activar la alarma sin querer — nos escondíamos en la habitación del pánico.

Era la única manera de que Adam no pudiera oirnos.

Nos aseamos. Nos vestimos. Y cuando salimos entre beso y beso, veo por el cristal de una de mis ventanas, como Aitana y Ash, salían del sauna del patio.

— ¿Ves como ellos vienen a follar ahí? — mi marido me besaba el cuello mientras íbamos a la piscina para seguir con la fiesta del año de mi hijo.

Aídan tenía la teoría de que la parejita venía a jugar a nuestra sauna y por lo visto así era.

April era peor que Adam, yo creo que salió a su tío.

En la piscina estaba mi hijo, con Alicia, pero cuando vió a su padre enseguida quiso que lo cargara.

Verlos juntos era maravilloso. Aídan era un padre tan posesivo como cariñoso y Adam, pasaba de la histeria al dulce en cinco minutos. Era tan Aídan que dolía.

Me estaban haciendo otro tratamiento para hormonarme y conseguir tener otro hijo. Pero sino lo conseguía, con mi niño estaba más que feliz.

Después de todo lo que habíamos pasado, ahora vivíamos en paz.

Mi madre al final, había quedado para cuidar de su hijo. Seis meses de trabajo social, la libraron de la cárcel por mezclarse con la mafia. Ella vivía con Alicia y a pesar, de que Andrew no había mejorado nada, mi cuñada seguía a su lado mas que feliz, criando a sus hijos con la ayuda de mi madre.

Yo nunca pude perdonarla y Aitana, hasta el momento tampoco.

Mi padre sí, era como un gran amigo.

No es posible tener una relación familiar con alguien a quien no conoces, pero era como un gran amigo y hasta ahora un excelente abuelo. De sus dos nietos.

Carter y Sila, eran el complemento de la familia. Ellos y sus hijos, pasaban muchísimo tiempo con nosotros y la verdad, ya habíamos dejado en el pasado toda la parte oscura.

Steve y Remy seguían juntos y preparando los papeles para adoptar un bebé koreano. A pesar de su homosexualidad, Ash no acababa de apreciar su presencia en la vida de todos.

Camila, había sido detenida, por ser la autora de un crimen y  por tráfico de personas.

Después de la investigación, resultó que entre ella y Cinthia, se estaban encargando del negocio de Muriel y Simón.

Increíblemente, varias de las chicas del internado, aún seguían bajo el yugo de la prostitución.

Ambas fueron procesadas y ahora están presas, por el resto de sus vidas.

Con Alicia teníamos una buena relación y los niños son un amor de personitas, sin embargo, a Andrew no podía verlo.

No lo quería en mi casa y jamás iría a la suya. Ella traía a los niños en todas las actividades y reuniones de familia, eso era lo correcto para los niños, pero su padre en el mismo sitio que yo, nunca y mi madre tampoco.

Hay daños irreparables en la vida. Así como vidas dañadas, sin reparo.

Andrew no cabía en la mía.

Mientras tuviera, lo que tenía aquí y ahora, no necesitaba nada más.

Ya vivía en la dimensión del amor…

3 respuestas a «🔒 Epílogo»

Hola cielo. Gracias por leer y disculpa que no te haya respondido antes, hasta ahora es que veo el comentario.
Mi Aidan solo.vive en mi cabeza…y ahora en la.de ustedes, no es inspirado en nadie. Es único. Gracias por leer mi historia y m alegro que te haya gustado.
Adoré escribirla y es uno de mis más queridos libros. Aunque Aidan es mi personaje favorito. Jajaj

Esta novela me dejó madrugadas sin dormir
Pero me su9er encantó
Felicidades
Escritora
Me gustaría preguntarte existe un Aidan en la vida real
O es solo tu imaginacion
Ame ese personaje

Hola cielo. Gracias por leer y disculpa que no te haya respondido antes, hasta ahora es que veo el comentario.
Mi Aidan solo.vive en mi cabeza…y ahora en la.de ustedes, no es inspirado en nadie. Es único. Gracias por leer mi historia y m alegro que te haya gustado.
Adoré escribirla y es uno de mis más queridos libros. Aunque Aidan es mi personaje favorito. Jajaj

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