Varios días después…
Ya han pasado varios días desde la muerte de Caroline, sigo sin sentirme preparada para volver a casa, por lo que he decidido ponerla en renta. No quise venderla porque en algún momento superaré esta fase y querré volver a esa casa que fue mi hogar por tanto tiempo. Donde tengo los mejores recuerdos de mi vida, en mi mente desde que me fui a vivir con Caroline he empezado a vivir, ante de eso solo sobrevivía. Por ese motivo no me atrevo a venderla.
La abogada que me llamo el día del funeral de mi amiga ha estado insistiendo en que vaya a verla, no quiero ya que no me interesa nada que tenga que ver con algo económico, solo quiero continuar mi vida y además Caroline no tenia herencia que dejar, digo ambas éramos de la que si no trabajaban no tenían dinero para comer, por lo que no entiendo la insistencia de esa mujer.
Peter ha estado dejando que me quede en su casa, dice que me ve como una hermana y que Caroline le hubiera hecho prometer que siempre estaría a mi lado como amigo en caso de que ella no este y eso es lo que hará. Lo veo triste, sin embargo, nunca me ha dejado ver su lado sensible, siempre se muestra fuerte ante mi y eso o agradezco ya que si él no hiciera eso estaríamos los dos rotos sin poder seguir adelante.
Por insistencia de mi amigo vamos en camino a la abogada, por más que me negué a ir él insistió.
— Henos aquí — digo de fingiendo emoción
— Que graciosa, vamos de una vez — me dice tomando mi brazo
Avanzamos y una señorita nos dice que a abogada nos espera, niego con mi cabeza porque creo que es una pérdida de tiempo estar aquí, mi amiga no tenia nada que heredar, quizás su parte de la empresa que tenemos, pero es que ni siquiera sé si quiera seguir con eso, sin Caro no será lo mismo, no puedo ni seré capaz de seguir sola adelante con eso.
Nos hace pasar a una oficina y veo una mujer de unos 34 años que nos sonríe
— Al fin nos conocemos, tomen asiento — nos señala unas sillas frente a su escritorio
Miro a Peter que esta sonrojado
— ¿Tú también tenías que venir? — pregunto confundida
— Me aviso hoy la abogada — contesta nervioso
— Bien, entonces comience con lo que tiene que decir — digo ansiosa por irme de aquí
— Bueno, la señorita Caroline ha dejado estipulado que su herencia será en su totalidad para la señorita Brenda, así como también su parte en la empresa que mantenía con usted — dice señalándome — será para su novio Peter. Les ha dejado una carta que responderá sus dudas sobre lo que les heredo. Por el momento necesito que me firmen aquí para comenzar los tramites que debo realizar. Eso sería todo — dice sonriendo y entregándome una carta con mi nombre.
No despedimos y creo que lo hice por inercia, mi cuerpo esta actuando, pero mi cerebro se quedo pegado en cuando nos dijo la abogada sobre la herencia de Caroline. ¿De qué carajos está hablando esta abogada? Es imposible que tenga herencia, debe ser un error, nos conocíamos como hermanas. Esto no es posible.
Miro a Peter que mira le sobre con una mirada de confusión que entiendo y comprendo totalmente, ambo estamos sentados en su auto y miramos nuestros sobres ansiosos por leerlos. Soy la primera en romper el silencio
— ¿Qué tal si leemos y luego nos vamos a casa? No creo ser capaz de esperar mas para saber que dice esto — digo señalando el sobre
— Estoy igual que tu de confundido, a la misma vez tengo miedo de leer algo que no me guste, me siento confundido — dice suspirando
— Yo estoy igual que tú, pero no podré entender nada sin leer esto.
Asiente en silencio y ambos abrimos nuestras cartas, comienzo a leer y con solo ver su letra lloro, pensar que ella lo hizo sin saber que le pasaría algo es lo peor, ¿por qué tan joven y se dio el tiempo de ver una abogada? Eso es lo que aun no entiendo y es lo que temo enterarme.
Querida Brenda:
Amiga, hermana, mi única familia reconocida por mí. Si estas leyendo esto es porque no estoy a tu lado y lamento que sea así, no me hubiera gustado irme antes que tú, pero a veces la vida es injusta y en estos momentos para ti lo esta siendo.
Son muchas noticias las que debo decirte, estoy segura que no me atreví a hacerlo mientras vivía y de seguro no entiendes nada de lo que te dijo la abogada.
Lo primero es que cuando comenzaste a hablar con Louis recibí una llamada de esta misma abogada contactándome por mis padres biológicos, los que yo creía muertos, bueno pues resultan que me buscaron durante muchos años, un tema que no quise entender ni que me explicaran. Ellos fallecieron a principio de este año, dejándome su herencia que no era poca. Son dos casas en Bogotá, dinero en una cuenta a mi nombre y pues nunca lo toque. Para mi fue como si nunca recibí nada de nadie. Ya sabes como soy.
Al me siguiente de esto, me enteré que mi salud no es muy buena, ya sabes por una buena una mala. Siempre lo he dicho. No quise decirte nada, te veía con tantas cosas encima que no quería preocuparte por una más. Nadie lo sabia mas que mi doctor. Sabes que nunca me ha gustado ser el centro de atención.
Me negué a tratamiento alguno, no quería quedarme sin cabello, sufrir por quimioterapia. Preferí disfrutar de mi vida sin cambios hasta el ultimo momento. Podría asegurar que me quieres volver a matar en estos momentos por no contarte nada, lo siento de verdad quise hacerlo, pero no quería que estuvieras endiente de mi sin vivir tu vida y suficiente tienes con el idiota como para que venga yo a ser una carga.
Cuando se dio la oportunidad con Peter dudé en si tomar el tratamiento, de verdad me enamoré de él, pero no esa justo para él tener que cuidar a una enferma sin seguridad de tener una real cura para su enfermedad. Mi decisión fue disfrutar lo que mas pudiera, no pensar en lo que me aquejaba y ser egoísta de cierta manera al privarlos de mi estado de salud.
Estoy segura que ambo están juntos en este momento, me hubiera gustado pedirles que estén uno junto al otro por siempre, como amigos o lo que se de con le tiempo, pero no podía hacer eso sin tener que decirles sobre mi enfermedad. Era una cosa por otra…
Continuará…