Yo siempre he sido de las que no engañan, per en este caso no será así. No estoy diciendo que le voy a ser infiel, no nada de eso, solo que no dejaré que me vea la cara de tonta.
Al día siguiente despierto sin saber a que hora exactamente me dormí, lo único que se es que fue bastante tarde. Sigue doliendo el engaño de Louis. Miro mi teléfono y encuentro un mensaje de buenos días, este mensaje antes de saber todo me hubiera alegrado el día, pero ahora que estoy informada de la mentira de él, ya no causa mas que asco en mí. ¿Será que a ella también le manda los mismos mensajes? Varias veces me he perdido pensando en cómo será con ella, la pobre mujer vive engañada de su esposo. No es de publicar muchas cosas en Facebook, pero si mire sus fotos para ver cómo es y es bellísima, no entiendo porque Louis la engaña, no tiene nada que envidiarle a otra mujer. En eso no entiendo a los hombres, la mayoría teniendo una buena y hermosa mujer en casa buscan a una que no le llega ni a los talones a sus parejas para engañarlas.
El hombre es infiel por oportunidad, la mujer por venganza que es mucho mas peligroso. Es un dicho que no olvidaré jamás, porque considero que tiene mucha razón.
Le contesto los buenos días con un beso, necesito que no sospeche nada de lo que sé.
“¿Podemos vernos hoy? Ayer te extrañe y mas hoy”
Suspiro al leer tanta cursilería, por dios debe tener una libreta llena de cosas así para conquistar a mujeres.
“Claro, yo también te extraño”
Después de ese intercambio voy a desayunar con Caroline, ha estado en casa desde ese día que corrió al pobre chico. Eso es extraño en ella, ya que siempre ha sido muy fogosa y requiere cada cierto tiempo de sus encuentros sexuales.
— Llevas muchos días son salir — digo tratando de no darle importancia — si es por lo que me paso no tienes que quedarte aquí, estoy bien y tu tienes tus necesidades — le comento sonriendo
— No es eso, sé que eres inteligente, pero no tengo ánimos de salir — contesta levantando los hombros
Me levanto y toco su frente, seguro es que esta enferma, ella nunca en la vida me ha dicho que no tiene ánimos de salir, incluso ni siquiera enferma se queda en casa.
— No tienes temperatura
— Claro que no, no estoy enferma, ¿es que caso no puedo no querer salir de casa? — al escucharse lleva una mano a su pecho — hasta a mi misma me causo un escalofrío escúchame decir eso — reconoce mirándome
— Lógico, siempre quieres salir, ¿Qué está pasando contigo? — pregunto sentándome a su lado
— No lo sé, la verdad es que me siento extraña — me dice y tomo su mano
Ahora que la veo bien me doy cuenta que tiene su mirada apagada, no esta sonriendo y eso en ella es muy extraño
— ¿Es por culpa de alguien que estes así?
— No, bueno si, en realidad no lo sé
— Me están dando ganas de golpearte, si vuelves a decir no lo se lo haré — le advierto
— ¿Recuerdas el chico que veía y era sin compromiso? — me pregunta
— Claro que lo recuerdo, digo era la pareja perfecta para …— dejo la frase en el aire, creo que ahora entiendo — es por él, ¿cierto? Ni siquiera necesito que respondas eso, estoy segura que tuve razón al pensar que sentías algo por él por tu comportamiento ese día — digo mas para mi que para ella
— Lo dejé, le dije que no podíamos seguir viéndonos — me dice avergonzada
— ¿Por qué hiciste eso? A menos que te dijera algo feo y voy a golpearlo — digo molestándome
— Creo que querrás golpearme a mí, me dijo que comenzó a sentir algo por mi y ante eso me asusté, no sabía que decirle, entonces se me ocurrió decirle que no nos volvamos a ver — escucho sin poder creer lo que dice
— Es que tu eres bruta Caroline, como le dices eso si también sientes algo por él y no te atrevas a mentir y decir que no es así porque te conozco demasiado bien — la regaño molesta
— ¡Entre en pánico!
— No eres una niña, que esperas para llamarlo y decirle que no supiste que decir que te dio miedo, en fin ¡la verdad! En estos momentos podrías estar empezando algo con ese chico y por tu “pánico” lo rechazaste, ya estas tardando. ¿Cuántos días llevas sin hablar con él? — pregunto porque sospecho que fue hace tiempo
— Perdí la cuenta — dice bajito
— No me vengas con esas pendejadas, estoy segura que cuentas los días y hasta las horas — comento poniendo los ojos en blanco
— Mas de una semana, me llamo ese día que le dije eso, pero no le contesté y como al tercer día me envió un mensaje en donde decía que no volvería a molestarme. Desde ese mensaje no sé nada de él — dice casi llorando
— Dame tu celular, lo vas a llamar ahora mismo — digo tomado su celular y buscando su numero
Recuerdo que no se su nombre, así que voy a los mensajes, encuentro el que dice que no lo va a molestar nunca más. Para mi sorpresa lo tiene como chat fijado junto al mío. Marco su numero ara llamarlo y para mi sorpresa contesta en el primer tono, como si hubiera estado esperando su llamada, como soy una chismosa pongo altavoz para oír todo lo que le dice
— ¿Caroline? — dice emocionado
— Hola
— ¿Cómo estás? — pregunta nervioso
— Quería hablar contigo — comienza a decir mi amiga
— Dime — responde un serio chico
— Sobre lo que me dijiste la ultima vez que hablamos, pues respondí eso porque me puse nerviosa y no es lo que quería decir…— dice muy rápido mi amiga y en eso escucho
— Cariño ¿estas ocupado? — automáticamente guarda silencio Caro
— Lamento molestarte, si hubiera sabido que estabas ocupado no te llamaría — dice nerviosa
— No es lo que piensas — comienza a decir, pero mi amiga que es terca lo interrumpe
— No te preocupes, podemos hablar después. Cuídate, adiós — dice terminando la llamada
— No volveré a hablar con él, no fue buena idea llamarlo, quizás hasta ya tiene novia o eta saliendo con alguien…— comienza a hablar sin parar como cada vez que esta nerviosa
— Basta, tienes que dejar que hable él — le digo y en eso suena el celular con una llamada entrante
— Ni se te ocurra contestar — me advierte muy seria
Finalmente no contesta la llamada, me reclama por haber seguido mi consejo de llamarlo.