Di vueltas y vueltas en la cama sin poder dormir .Suspiré tristez lo único bueno de no poder dormir es que no tendré pesadillas.
Quise levantarme y verlo, me sentí tan mal por gritarle, por no entenderlo.
Me arrodille en la alfombra y comencé a llorar a golpear el piso, estaba tan aficciafa tan cansada de todo.
no sabia que hacer
No sabía cómo digerir todo.
¿Era una mala persona?
Seguí llorando hasta quedarme dormida.
Escuché el sonido de mi teléfono, la alarma. No era como esas personas que se levantaban automaticamente. Necesitaba que me sacaran con un palo fuera de la cama , amaba dormir.
Bufé molesta con los ojos cerrados lo tome, levanté las cejas y luego los ojos confundida.
¿No estaba en la alfombra dormida?
¿En qué momento había llegado a la cama?
Mire el enorme vestidor que me osbervaba inmaculado. El que tenia en mi otra vida, esta descascarandose. Está ahorrando para comprar pintura, lijarlo y dejarlo bonito. Pero siempre salís un gasto nuevo, era bastante difícil.
Y ver algo tan bello, tan versátil. Me llenó de una chispa extraña de felicidad y tristeza.
Al final se cumple la misma función.
Tome unas maletas que ví en lo alto, hasta una escalerita plegable había. Comencé a doblar y doblar ropa.
¿Joder porque tanto?
Empecé a separar cosas que no usaría nunca, prefería donarlas. Aunque me daba un poco de culpa porque aún sentía que no era mi vida.
Que no me pertenecia…
Decidí ignorar ese sentimiento, continuar en mi labor. Le había avisado a Gustavo que llegaría un poco tarde que le iba a explicar cuando llegara.
Una vez lista , sonreí triste..ya habia llamado un taxi, tome la cajita con los recuerdos y la pusr en mi cartera de mano.
No quería dejarla, antes de marchar deje el sobre con el curso que había anotado a Nacho en su mesita de luz. Tenía mucho potencial y veia que el amaba cocinar. Queria darle esa sorpresa, pero no iba a poder.
Una vez en el taxi me di cuenta que no tenía dónde ir, no sabía cuánto dinero tenía mi tarjeta como para ir de arrimada a cualquier hotel.
Debía ahorrar si iba a estar sola en ese mundo extraño.
Gustavo me miraba con los ojos abiertos de par en par.Cuatro maletas enormes estaban a ambos lados de mi.
-¿Te mudas aquí? – me preguntó
– Es complicado – hice una mueca triste.
Luego de que el me ayudara con las maletas. Estábamos ambos en el mostrador mirándonos fijamente.
-¿Porque no te quedas con mi hermana?
– de verdad?.- sonreí .
– Si , ya se que son amigas antes que me digas ¿Cómo es que sabes ? Blabla – imitó graciosamente mi voz.
– no quiero incomodarla – suspiré.
– Donde quieres quedarte¿En algún puente ?
– Supongo que me lo merezco – apoye mi cabeza en mis brazos cruzados .
– Puedes quedarte en mi casa si te da pena ir con mi hermana ,- rodó los ojos.
– ¿Porque piensas que no me daría pena molestarte a ti?
– Acaso, ¿Te da ?
– no – me encoji de hombros y me rei.
– En fin tengo dos habitaciones solo intenta no ir a cagar mientras yo quiera ir.
– Que agradable – puse cara de asco.
-¿acaso no cagas?
– Si pero..
– Vuelve a trabajar.
Habían pasado tres horas desde que habían llegado aquí. Tenía el teléfono en la mano después de poder descansar de tanta clientela.
“En Linea”
Estaba en el chat de Ignacio, no podía parar de mirar que estaba en línea.
¿Con quién hablara?
¿Seguro que me olvidará?
¿Estará pensando en mí?
Lo amigo.
– Se va a gastar la pantalla – tomo mi telefono- ¿Porque está hace una hora mirando su chat?
– Está en línea – oculte mi rostro entre mis brazos – no me escribe.
– El imbécil debe estar mirando tu chat igual qie tú – miro burlón – ¿No es mas fácil hablar las cosas?
– Yo lo lastime – Suspiré- no quiero estar en su vida y seguir haciéndolo.
– Pues pídele disculpas y ya – se encojio de hombros.
– Déjame mirar tristemente el chat .- tome el celular nuevamente para mí pena.
Y si el seguía en línea, Gustavo se burlaba de mi actitud de niña.
– ¿No piensas salir del local? – me miro irritado mi jefe.
– No
– Tienes miedo que te esté esperando – afirmó rodando los ojos.
– si – murmuré bajito.
– ¿Tienes 15 años? Ve y enfrenta tus problemas
– Pues si tengo 15 años .
– No puede ser tan malo si quieres te acompaña.
– ¿De verdad? – murmuré feliz.
-Si solo así me puedo ir a mi casa.
Salimos del local, mi corazón latía a dos millones por hora. Tomo de la mano ante su mirada sorprendida y asqueada de Gustavo.
– debes tener hongos quítate !!
– Me desmayare!! – puse cara de terror
– ¡¡No seas tan melodrástica!! Si sigues así con esa cara de voy a vomitar te vas sola!
– está bien – bufé pero intente relajarme , respiré hondo y profundo.
Pero nada me calmó cuando lo ví a lo lejos. Automáticamente me escondi detrás de Gustavo.
-¿No que la cagada la hiciste tú? ¿Porque te escondes?
– no quiero ! .
– Ve – me empujó sutilmente por los que estaba frente y a espaldas de mi jefe.
Estaba oscuro las farolas que alumbraban escasamente me miraban burlonas desde lo alto. Haciéndome sentir tan pequeña e insignificante al igual que la luna, tan brillante y plena .
Ignacio estaba a unos metros de mi, ví su mirada muy triste al igual que la mía. Pero ambos nos quisimos hacer los fuertes por lo que me acerque decidida.
Pero por dentro temblaba..
– Hola.. – titubie.
– Hola Gisel – cuando pronunció mi nombre tan fríamente , fue como un balde de agua fría. Me sentí mareada pero intente disimularlo.
– Solo quería decir lo lamento, no quise nunca lastimarte y creo que irme es lo mejor – hable con vos calmada.
– Puedes hacer lo que quieras – a encojio de hombros , hice un leve puchero antes sus palabras.
Pero me hice la fuerte y continúe hablando.
– Gracias por todo – ya no pude mirarlo a los ojos – Espero que estés bien y seas feliz. Me giré dispuesta a irme pero su voz me detuvo
– espera !!.
-Si? – me gire y un brillo de esperanza iluminó mis ojos
– En una maleta te llevaste mis medias , en realidad ese closet lo compartíamos
– Mañana te las enviaré lo lamento.
No pude seguir mirándolo , con cada paso una lágrima me acompañaba.Mi jefe por primera vez me miro con lastima y me abrazo. Solloce en sus brazos.
– El te está mirando desde lo lejos – me abrazo con más fuerza.
– Como si le importará – rei triste.
– Si le importa que no lo demuestre es diferente.
– Quiero irme – ne aferre más a él.
Fuimos en el camino en silencio, pude ver por el rabillo del ojo que el me miraba de reojo. Cuando llegamos me sorprendió lo bonita que estaba la casa, no solo estaba revocada sino además pintada con muchos árboles aún pequeños y plantas.
Sonreí alegre de ver todo tan bello. Terminar la casa era uno de nuestros sueños y verla así me sentí feliz.
Entramos a la cocina muy bonita de madera todo, al costado un sillón en L. Todo en tonos grises y blancos.
Me presento mi habitación y se marchó , no tenía hambre ..solo me acosté en la cama con el celular en mi mano.
Mirando nuevamente el WhatsApp, mirando que el seguía…
“en línea”
Gustavo me volvía a regañar por tener el teléfono en el trabajo. Así que como si fuera una niña me lo quito.
– Deja de mirar si está conectado – rodó los ojos.
– Devuélvelo – gruñí.
– No quiero – me saco la lengua divertida.
Nunca lo había visto así , risueño , divertido se parecía un poco más al Gustavo que era mi esposo. No me di cuenta que me quedé viéndolo, hasta que el hizo un gesto con su mano.
– Deja de mirarme debes pagarme por hacerlo soy una obra de arte.
– Una obra de arte de caca
– No sabes valorar la belleza – me dijo ofendido caminando hacia atrás.
Trabajo mucho, adelante pedidos. Y cuando era la hora de la salida estaba completamente exhausta. Tenía tanto sueño hace varios días que no dormí bien
No pude evitar hacerme un bollito en mi silla y quedarme dormida.
Cuando abrí los ojos nuevamente Gustavo me estaba bajando de su auto a la casa en sus brazos.
Me sonroje ante su actitud nunca pensé que tuviera un poco de alma.
– Pensé que no tenías alma.
– Si quieres te dejo durmiendo en el auto.y no te dejo entrar
– Gracias gracias por todo mi bello caballero – lo abrace y entre corriendo ríendome.
Cocina yo, unas milanesas con puré de epapa. Cuando deje el plato en frente de mi jefe , entrecerró los ojos mirando el plato
-¿No ha puesto veneno o laxante?
– Lo del laxante me encantó la idea – me rei – pero no , solo es comida.
Comimos en silencio jugando de ve en cuando robándonos las papas. Y riendo miéntras mirábamos la.tele , estaba acostumbrada a lo que a él le gustaba ..por lo que no fue difícil convivir.
Creo que todos tenemos gravado algo en nosotros mismos.que no cambia al pasar del tiempo
Convivimos así varios días , cuando paso el cuarto día . Me sentía vacia , triste , con el corazón en un puño. Pero algo mejor ni siquiera tenía ánimos de ir a ver a mi amiga. Tampoco había mirado mi celular .
Sinceramente me sentía como sin vida en una nube gris. Pero mejor , ya no lloraba cada vez que me quedaba sola. No me dormia con su foto en mi pecho y volvía a sonreír.
Lo único malo fue que Gustavo tuvo que ir a la capital a. Buscar insumos para la máquina por lo que me quedé sola.
Por una parte mejor porque estaba entretenida y no pensaba tanto en el..pero por otro lado las ocurrencias y el sarcasmo ácido demi jefe me sacaban sonrisas y ahora que estaba sola me sentía oscura nuevamente
Gustavo me devolvió mi celular para que lo este llamando por el local. No pude evitar mirar el chat de Nacho con nostalgia, como siempre escribía cuando el no estaba en línea y borran el mensaje
Así que hice eso como siempre.
” te extraño” pero justo el se conecto.
Hay no!! Miraron que estaba escribiéndole.
Lancé lejos el celular a un sillón como si eso pudiera salvarme de algo. Tragué saliva cuando escuche el sonido de notificación de mi teléfono.
Lo tome temblorosa entre mis manos, el me había escrito.
Yo escribí!!!
Me sentí tan feliz que comencé a bailar como una idiota.
” ¿Hola como estás? “
Llamé inmediatamente a Gustavo.
– Yo escribí!!
– ¿Y?
– ¿Que hago?
-Pues contéstale.
– Si??
– Dios que si!!!
Me cortó rodé los ojos, volví a ingresar al WhatsApp. Mire el chat , su último mensaje..pero no sabía que contestarle.
“¿Estoy bien gracias y tú?”
“Te extraño, no como, no duermo pensando en ti”
“Te amo y lamento todo solo quiero verte”
“¿Me perdonas?”
Escribí todas esas respuestas pero ninguna le envié. No sé porque no podía contestarle , sentía que si volvía a entablar conversación con el , tal vez nos volveríamos a.lastimar.
No sabia bien que hacer pero solo dejaba a un lado el celular y seguía trabajando.
No soportaría más dolor.
Ya demasiado extrañaba cada día a más a mis hijas. Seguramente Emma estaría correteando en la parte de adelante. Camila estaría pintando.a mi lado en una silla , robándome mis hojas. Mi mostrador estaría lleno de dibujos pegados por doquier.
Pero ellas desaparecieron de mi imaginativo escenario..todas esas risas y juguetes chocándose entre si se intensificaron en un tétrico silencio.
Pasaron varios días más, para ser exactos 5 ..cinco días.
Me preguntarán si el me escribió, no me fijé.
Cobarde mente lo bloque.
No soportan la idea de sufrir de nuevo , me había aferrado a la idea que yo lo lastimaba que no era buena para el.
Me habia aferrado a la idea de intentar regresar a mi tiempo y olvidarme de todo.
Olvidarme de el.
¿Podría?
I don’t know.
Pero estaba siendo demasiado cobarde al no contestarle al no dejar que me hable. Pero me dan igual.
No soportaría ver nuevamente esa frialdad en sus ojos.
Sin darme cuenta después de tantos días, estaba llorando. Y no me di cuenta hasta que Gustavo hablo.
– Deja de moquear el teclado – me miro asqueado y se rió al final.
– Déjame.. – susurré en un sollozo.
– Ve con el – me dijo mientras se acercaba a mi – tienes el día libre.
– ¡NO QUIERO! – Dije algo fuerte.
– No estás bien.
– Estoy perfecta – solloce en un intento de hacerme la fuerte.
Pero cuando sentí sus labios en los míos me quedé muda, pude sentir mis lágrima bajar y llegar a su rostro. No pude evitar cerrar los ojos y perderme en los recuerdos
– Cada vez que llores te besaré – murmuró cerca de mi cara .
Me quede callada y lo mire confundida , decidí caminar y tomarme la tarde libre..
Pero aún queda pensando en ese beso extraño
Lo peor es que si me gustó , fue tierno y dulce a la vez.
Cerre los ojos mirando al cielo , mas confusiones para mi.
Que agradable..
Fui a un bar a comer y beber algo. No tenía ánimos de moverme de allí quería estar completamente ebria y olvidar que existía sinceramente.
Cuando llene la mesa de botellas y me dio vuelta el universo. Pude ver una cabeza colorada acercándose a la mía. Mientras me cargaba y me abrazaba.
Llamándome, veía todo demasiado borroso.
Escuchaba voces lejanas.
Pero no entendía nada.
Hasta que todo volvió a la oscuridad.
Y susurré su nombre.
nacho..