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El día que te perdí

CAP 21 COMPRADOR ANONIMO

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Tiempo después, la boda se celebró. Tamara estaba feliz y él solo saludaba a la gente en la iglesia, su padre se acercó advirtiéndole. “Deberías sonreír más, ¡Te estás casando por Dios!”.

Erick observó a su padre con una mirada complicada. “Papá… no quiero hacerlo…”

El señor Estrada lo miró confundido. “¿Qué dices?”.

Erick repitió. No quiero casarme con Tamara, podrías posp…”

El hombre mayor se alteró y con tono molesto le susurro para que los invitados no escucharan. “¡Estás loco! ¿Cómo vas a dejar a la pobre mujer en el altar ¿Ya olvidaste todo lo que ella ha esperado por ti?”.

“Solo quiero esperar un tiempo, cuando recupere mi memoria yo…” Erick trataba de convencer a su padre.

El hombre mayor negó. “Puede que nunca la recuperes, ¿Harás a Tamara esperar a un más?, recuerda que se conocen desde niños, en la adolescencia aceptamos que ustedes se casaran cuando fueran mayores, ella ha estado contigo tanto tiempo”.

Erick trago pesado, observo la gente alrededor que los miraba en el altar desde sus lugares. “Está bien, me casaré”.

El hombre mayor cambió inmediatamente su semblante y estaba feliz. “Ese es mi hijo”.

Erick observó alrededor. “¿Dónde está Miranda?”.

Su padre negó. “Está de viaje con Paul, no podrán llegar a la boda”.

Erick frunció el ceño, no había visto a su hermana desde aquella visita donde lo dejó inquieto.

La boda se celebró como todos querían, Erick lo único que deseaba era ir a casa a descansar, estaba cansado de hablar con gente que ni conocía, pero lo adulaban por ser el nuevo heredero de las empresas.

Aunque le rogó a Alonso que estuviera presente, su amigo no llegó, solo le mando un regalo en su nombre, prometiendo volver a trabajar con él más adelante.

Llegó la noche de bodas, Erick tenía que acostarse con su esposa, Tamara lo esperaba en la habitación con un conjunto muy provocativo, pero al verla Erick no sentía nada.

Ella se acercó y lo beso en los labios poco a poco fue ayudándolo a desvestirse, ella tenía que ser paciente, pero estaba tan desesperada por que él no reaccionaba a sus caricias, solo la miraba en silencio.

Al final Erick la llevó a la cama y tuvo se-xo con ella, pero nunca hubo ningún otro sentimiento más que saciar la necesidad física de ambos.

Solo era cumplir como esposa a su esposa, eso era todo.

………………………………

Años después…

“¿Por qué no quieres un bebe? Estamos casados, somos felices ¿Por qué no quieres hijos?”. Tamara le gritaba a Erick en la habitación, ellos dejaron de tener sexo porque Tamara quería que Erick ya no se cuidara.

Él se levantó vistiéndose. “Por el momento no es prudente”.

Ella gritó molesta. “¿No es prudente? Erick hemos estado juntos por años, mi familia y tu padre han presionado con esto. Dime la verdad ¿No quieres hijos?”.

Erick se vestía y al acomodarse la camisa le dijo. “Si los quiero, pero no ahora, todavía somos jóvenes, podemos intentar después”.

Erick tomó sus cosas para salir de la habitación.

Tamara preguntó colocándose su bata. “¿A dónde vas?”.

Erick se apretó las sienes. “Iré con Alonso”.

Ella lo detuvo. “¿De nuevo? ¿Qué tanto haces con él?”.

“Volveré en un rato”. Él se puso su reloj en la muñeca.

Tamar lloraba histérica. “¿Me vas a dejar aquí, sola así?”.

“Tamara ve a dormir o sal con tus amigas haz lo que quieras”. El salió dando un portazo a la puerta.

Ella abrió la puerta y le gritaba que volviera, él suspiró cuando se cerraron las puertas del elevador y ya no se escuchó a la mujer.

Condujo hasta el bar, Alonso siempre estaba ahí por las noches, era abogado, pero también era uno de los socios del lugar.

Erick saludó a los presentes y pidió un trago, Alonso se sentó junto a él. “Es extraño verte entre semana aquí”.

Erick tomó su trago y observo alrededor. Mirando fijamente a la barra.

Alonso sonrió. “No está aquí, ni hoy, ni ayer, ni creo que este mañana… ella desapareció”.

Erick sonrió al escuchar a su amigo, siempre que venía al bar, buscaba a la chica con la que se acostó, se había comportado como un verdadero imbécil ese día, dándole el cheque y pidiendo que se fuera, pero se asombró cuando la chica volvió unos días después a su departamento, no podía olvidar sus ojos llorosos, nunca imaginó que ese sería la última vez que la vería, él seguía visitando el bar deseando encontrarla de nuevo y no dejo de pensar en ella después de tantos años.

-Fin del recuerdo de Erick-

……………………………

Alonso sentado en la sala de la mansión de Erick, observaba a su amigo que estaba atento a la pintura y se levantó del sillón. “Bueno amigo, me voy antes que llegue tu esposa con su mala cara”.

Alonso se despidió mientras Erick seguía mirando la pintura. Encendió su teléfono y llamó a un número. “Investiga todo acerca de David Varela, vive en México y está en un centro de discapacitados, es pintor, tiene cinco años y su madre es…

…………

En México…

David y Marina estaban en la oficina del director, ambos miraban al hombre que estaba en su lugar muy serio. “Debo informarles que la pintura de David se vendió muy bien… fueron tres millones de dólares”.

Marina se asombró “¡¿Qué!?”.

El hombre asintió. “Me contaron que el comprador subió la oferta de 100 mil hasta tres millones, según mis fuentes deseaba mucho la pintura”.

David, aunque no era muy gesticulosos frunció el ceño, estaba algo intrigado por quien era la persona que compró su pintura.

“¿Puedo saber el nombre del comprador?”.

El director negó. “Son compradores anónimos”.

David asintió y salió de la oficina con una tarjeta de banco donde estaba el dinero que David ganó.

Marina sonrió. “¿Qué harás con el dinero?”.

David guardó la tarjeta en su mochila y miró a su madre. “Ya tengo planes ¡ma!, no te preocupes”.

Marina asintió y no preguntó más, sabía que David le contaría más adelante. “Entonces… ¿Ahora si festejamos?”.

David miró a su madre que estaba deseosa de salir. “David asintió. “Vamos a comer juntos después del trabajo”.

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