Categorías
Despreciable Alpha

🔒 CAPITULO 26

Log in or Register to save this content for later.

—Solo dices eso porque te cae gordo Tay. —me cruzo de brazos —Él no me ocultaría algo así, después de todo es mi guardián.

—Yo que tú, no me confiaría tanto solo por eso.

Ladea una sonrisa, me toma de la cintura posesivamente y planta un beso en mis labios que me deja sin aliento, mi cara ardía porque sabia que me afectaba el que actuara de esa forma conmigo

“Y yo porque dejo que lo haga, se supone que hemos terminado ¿no?”

Como siempre, se marcha dejándome con la palabra en la boca y con la duda creciendo en lo que dijo de Tay, tomé mi celular mientras entraba a casa y observo entre mis contactos al caminar, el nombre de Tay mientras pienso en si… sería una buena idea escribirle o si sería mejor enviarlo un mensaje.

«Tay, necesitamos hablar, necesito que vengas a mi casa»

No quería que pensara que me enteré de eso, quería ver si en verdad me diría lo que Damián me dijo hace un rato, poco a poco se ha ganado mi confianza en estos últimos días, aunque han pasado casi tres meses desde que lo conocí a él y a Damián.

—¡Liz! —volteo para ver a Violeta correr en dirección a mi —Escuché que volviste con Damián

Frunzo el ceño —¿De que que rayos estás hablando?

—Bueno…

Violeta dice que la chica más popular de primer año le sugirió a Damián que debían ir juntos al baile, estaba atónita y no porque lo invitara si no porque falta seis meses para el baile, en fin. Violeta dice que él ni siquiera quiso responderle, pero la chica estaba demasiado encimosa con él así que le dijo que ya tenía pareja

—¿Eso es todo? —Asiente —Eso no significa que yo sea su pareja porque yo nunca dije que hayamos regresado porque no es así

—Pero eso no dijiste anoche cuando te besé. —ambas nos sorprendemos cuando vemos a Damián a nuestras espaldas —Es mas, respondiste muy deseosa al beso que nos dimos anoche.

Violeta entre abre su boca con una sonrisa a lo que respondo de inmediato que no fue así pero no pude replicar ya que me acorrala diciéndome que lo negara en su cara que no lo disfrute y si, lo hice pero no fue tan convincente como quería

—Mis padres ya saben de nuestra relación

—¿Qué relación si nosotros…

—Es por eso que te invitaron a comer a ti y a tus padres a nuestra casa. —me quedo desconcertada —Mañana a las 7 pasaré por ustedes.

—¿Qué?, no. haber nosotros…

—¡Hey Mariscal! —un grupo de chicos se acerco a nosotros, saludan a Damián como si fueran viejos amigos —Elizabeth, hola.

Mi rostro se desencaja porque todos me saludan como si nada hubiera pasado, me tratan como si fueramos cercanos, incluso me dicen que me veo bien el dia de hoy y claro que se que lo hacen por la influencia de Damián

—Haber, no sean hipócritas, no necesitan saludarme ni nada solo porque esta él aquí, no somos nada Damián, te lo dije claramente, no soy ninguna de esas estúpidas que harán lo que sea por estar contigo.

—Lo sé —cuando me sonríe, me estremezco ya que nunca antes lo había visto sonreírme de esa forma natural —Es por eso que quiero demostrarte que ya no me importa el pasado, si no que solo me importas tú. No olvides lo de mañana.

Me quedé inmóvil sin poder decirle nada, solo puedo ver como se larga con el equipo de la escuela, escucho una pequeña risa de emoción de parte de violeta, pero cuando ve mi seriedad ella finge que no escucho nada.

Mis padres no estarán de acuerdo por supuesto, encima que no aceptan una unión entre lobos y brujas por las leyes que hay en las… “dios, enserio que es extraño decir que somos de diferentes especies”

Si eso ya es un problema sin siquiera hacerlo oficial, no quiero imaginar lo que puede pasar si aceptara esta relación al hacerla oficial. Han intentado matarme muchas veces solo por el pasado de Damián, incluso él lo intentó pero al final no pudo, pero… temo de lo que puede pasar si acepto esto

“y es por eso que es mejor no aceptar y dejar las cosas como están”

Es viernes por la tarde y nuevamente él me recuerda que pasaría por mi a las 7 pero le dije que no iría. Esperaba una reacción violenta de su parte pero solo me observa fijamente sin decir nada.

—Todo este tiempo me detuve a pensar el porque quieres dejarme, pensé que la razón era porque te traté de una forma que no merecías, incluso pensé que me odiabas y por eso no me querías cerca de mi, pero ahora me doy cuenta que la razón es porque tienes miedo a lo que puede pasarte si estas conmigo.

Muerdo un costado de mi labio inferior para después darle la espalda, ni siquiera había pensado en eso y ahora que él lo dice en voz alta,… en tan solo pensar en eso siento que me acobardo y que no podré soportar si alguien me lastima por estar con él

Yo odio los conflictos, trato lo mas que puedo de evadir cualquier problema que aparece. Y estar con Damián… él es un problema mayúsculo y por eso siempre lo rodea los problemas

—Escucha Elizabeth, ven a cenar con tus padres esta noche. Escúchalos a ellos y si no te convences de lo que dicen, puede hacer lo que quieras. —lo observo por encima de mi hombro. —Pasaré por ustedes en un rato.

No estaba segura en si esto era una buena idea, pero mis padres dijeron que no me preocupara si algo pasara ya que ellos estarían ahí a mi lado para protegerme. Damián pasó por nosotros, no dijo ni una palabra mientras íbamos a casa

“Ni siquiera porque me esforcé en verme algo presentable para esta reunión con su familia”

No es que me importe, pero supongo que no es algo que me sorprenda de él, siempre ha sido así, además yo misma le dije que no éramos nada. La primera en recibirme fue su hermana, ella me abraza diciéndome que había tardado mucho y que no prometí lo de visitarla a menudo, cuando vi a sus padres, comencé a sentirme nerviosa

—Les parece bien si cenamos primero antes de hablar del tema.

—No. —dijo Damián —Es mejor hablarlo ahora mismo.

Comencé a preocuparme porque se veia demasiado molesto.

—Elizabeth, el consejo de brujos y lobos han decretado una orden para matarte.

—Como te atreves a hablar de nuestro consejo —dijo papá molesto —Ellos no harían algo así en contra de los suyos.

Un chico que nunca antes había visto entra después de que Damián susurra algo, le da una hoja algo amarillosa y la muestra frente a todos. El corazón se me acelera cuando leo que daban una recompensa por matarme.

—Espera, ¿Por qué dice que es tu mujer? —dijo mi madre —Ella no es..

—Lo es. —afirma Damián —¿No es así Elizabeth? O ya olvidaste esa noche en luna llena donde aceptabas lo que eres, mi mujer.

Que hago… no se que decir. Recuerdo haberlo dicho porque temía por mi vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *