Categorías
Amor en juego

🔒 Capítulo 91: ¿Una mujer?

Log in or Register to save this content for later.

Kelly estaba en el despacho dejando su teléfono móvil a un lado para abrir su portátil y volver al trabajo, porque había pasado casi una hora hablando con Julia por videollamada y se había retrasado mucho en todo lo que tenía planeado para hacer aquel día antes de ir a cenar con Felipe. Entonces de repente Laura tocó la puerta y Kelly le dio permiso para que pasará.

–Dime Laura, justo me pillas volviendo al trabajo. – Contestó Kelly mirándola con una sonrisa y Laura entró al despacho. 

–Kelly, hay una señora en el salón que ha venido a verte. – Anunció el ama de llaves y Kelly la miró extrañada, porque no esperaba recibir la visita de nadie. 

–¿Una mujer? –Preguntó Kelly intrigada. –¿Te dijo cómo se llama?

–Sí, dice que se llama Pilar Herráez – Contestó Laura y Kelly se puso de pie rápidamente sorprendida, porque lo último que esperaba era recibir la visita de la mujer que había destrozado la vida de Felipe.

Kelly salió del despacho preguntándose que estaría haciendo Pilar en la mansión de la duquesa y pensaba echarla a patadas de allí, pero cuando entró al salón se encontró con una mujer que parecía ser el retracto vivo de la tristeza.

–Hola Kelly, creo que no nos conocemos como es debido, me llamo…

–Sé quien eres Pilar y solo quiero saber qué estás haciendo aquí, ¿para qué me estás buscando? – Preguntó Kelly con firmeza y Pilar bajó la cabeza intentando dar la imagen de una mujer indefensa.

–Solo he venido aquí porque te vi aquel día con Felipe y no he podido dejar de pensar en ti y de preocuparme por lo que podría pasarte. – Murmuró Pilar con la voz entrecortada y Kelly la miró incrédula.

–¿Tú te has preocupado por mí? – Preguntó Kelly mirándola fijamente y Pilar asintió. – ¿Por qué una mujer como tú se interesaría por mi bienestar?, tú no me conoces de nada Pilar y que yo sepa personas como tú solo se preocupan por sí mismas.

–Me imagino la mala imagen que te habrá dado Felipe de mí. – Contestó Pilar sentándose en el sofá, tapándose los ojos como si estuviera avergonzada. 

–¡La mala imagen que te has dado tú sola, por acostarte con un hombre casado y con su hijo! – Escupió Kelly asqueada recordando todo lo que le había contado Felipe.

–Yo no me acosté con Felipe, así no fue como sucedieron las cosas y mi relación con Amancio solo empezó después de su divorcio. – Contestó Pilar mirándola a los ojos. –Pero me imagino que eso no ha sido lo que te ha contado Felipe.

–¡¡Le arruinaste la vida!!– Exclamó Kelly molesta de ver como la mujer intentaba hacerse la víctima. – Todo lo que le ha pasado a Felipe ha sido exclusivamente por tu culpa, por el daño que le hiciste.

¡Él me lo hizo a mí y Amancio fue quien me salvó del pozo de desesperación en el que me echó su hijo, por su obsesión! – Afirmó Pilar poniéndose de pie y Kelly frunció el ceño.

–¿No estarás intentando convencerme de que es cierto que Felipe te ha violado? – Preguntó Kelly con sarcasmo, pero la expresión de su rostro cambió cuando Pilar se llevó una mano a la boca para ahogar un sollozo.

–Mi mayor pecado fue enamorarme de Amancio, pero sabía que era un hombre casado y que tenía su familia, entonces me limité a quererlo en secreto y quise a sus hijos como si fueran míos. – Comenzó a hablar Pilar sentándose otra vez en el sofá que estaba detrás de ella mientras que Kelly la observaba detenidamente. – Felipe parecía un buen chico y yo me encariñé con él, al igual que con Bea, pero Felipe mal interpretó.

–No intentes engañarme Pilar. – Le advirtió Kelly indignada. 

–No tengo porque hacerlo niña, sí conoces bien a Felipe ya habrás conocido también su verdadera cara. – Contestó Pilar limpiándose las lágrimas, recordando lo que había escuchado en el baño del club. – Felipe se obsesionó conmigo y cuando se dio cuenta de que estaba enamorada de Amancio perdió la cabeza. Yo al principio intenté hacerlo recapacitar, porque cuando lo conocí me había transmitido la sensación de ser un buen chico de corazón noble, dispuesto a ayudar a cualquiera que lo necesitará, pero me equivoqué. – Murmuró y Kelly bajó la cabeza pensativa, recordando que ella había pensado lo mismo cuando lo conoció en aquella discoteca cuando la salvó de ser violada y la mirada perdida de la chica incentivó a Pilar a continuar, sabiendo que se estaba acercando a su objetivo. – Felipe en un momento de rabia entró a mi habitación y me violó, fue el peor día de mi vida o eso fue lo que pensé, porque meses después descubrí que estaba embarazada. 

–¡Eso no puede ser cierto, estás intentando engañarme como lo hiciste con su familia! – Replicó Kelly con rabia y Pilar negó con vehemencia.

–No cariño, solo estoy aquí para advertirte de quién es Felipe, y que si fue capaz de hacerme eso puede que contigo no sea diferente. Vi en sus ojos aquella mañana que tú eres su nueva obsesión y si no has sufrido en sus manos todavía, te aseguro que en algún momento sufrirás. – Habló Pilar con un tono suave.

Entonces Kelly recordó aquella vez en la que Felipe había intentado violarla y negó con la cabeza aguantándose las lágrimas, porque era cierto, ella lo había vivido en su propia piel con ella no había sido diferente, pero quería creer que todo lo que había pasado era culpa de Pilar.

–Felipe es bueno, tú le hiciste daño y por eso tiene esos momentos en los que pierde la cabeza, si él no está bien es por tu culpa. –Habló Kelly mirándola con indignación y Pilar negó con la cabeza. 

–No niña, Felipe siempre ha sido así, es tan malo y cruel como su madre, Lorena De Oliveira. – Aseguró Pilar y respiró profundamente antes de continuar. – Por eso Amancio abandonó a su esposa y intentó por todos los medios salvar a Felipe de su influencia. 

–No lo entiendo, ¿qué tiene que ver su madre con las cosas que hace Felipe? – Preguntó Kelly intrigada intentado entender lo que le estaba contando Pilar.

Amancio se casó con Lorena obligado por su hermano, Rodrigo. Lorena se obsesionó con él y lo quería para ella, entonces convenció a su hermano a amenazar la familia de Amancio para casarse con él. – Explicó Pilar apenada. – Infelizmente esa familia tiene una sangre mala que destruye todo lo que toca. Amancio me contó que Lorena y Rodrigo mataron al padre de ambos en un incendio, esa mujer es una verdadera psicópata e infelizmente Felipe es como ella, lo lleva en sus genes.

–¡MENTIRA! – Exclamó Kelly indignada. –¡¡Estás mintiendo!!Te escuché hablar con Felipe aquella mañana, hasta le llamaste “cariño”, si todo lo que estás diciendo es cierto, entonces porque lo buscabas, intentabas acercarte a él. – Escupió Kelly con rabia y Pilar bajó la cabeza.

–Amancio me pidió que lleváramos la fiesta en paz con sus hijos, por mi seguridad, entonces me he dedicado a intentar hacer las paces con Felipe por mi marido. – Contestó Pilar dándose la vuelta para no verla fingiendo estar llorando, pero en realidad sonreía con malicia, después volvió a girarse. – Infelizmente tuve que hacer de las tripas corazón para que pudiéramos estar a salvo Amancio y yo, estoy obligada a convivir con el hombre que me marcó de por vida, porque Felipe no solamente me violó, sino que por su culpa perdí la oportunidad de algún día ser madre. El aborto que tuve que hacer salió mal y perdí el útero. Como podrás entender Kelly, Felipe me lo ha quitado todo. – Murmuró con los ojos cristalizados para dar más pena, pero en verdad era cierto, por eso le desesperaba tanto la idea de perder el dinero de su marido, porque no había podido tener un hijo para asegurarse una parte de la herencia de los Herráez. – No permitas que te lo quite a ti también, aléjate de él mientras puedas, porque una vez que entres en su infierno ya no podrás volver a salir. – La advirtió y utilizó su última carta para convencer a la chica. –Si eres no capaz de creerme, sé que hay alguien que vive en esta casa que sí te sacará de dudas.

–¿De quién estás hablando? – Preguntó Kelly con incomprensión.

–El hijo de la duquesa, Abraham Guerrero, en el encontrarás todas las respuestas que necesitas saber sobre Felipe y su familia. –Contestó Pilar y después agarró su cartera para marcharse. – No permitas que te destruya, como lo hizo conmigo Kelly porque te puedo asegurar que tú no serás la única que sufrirá en sus manos, piensa en tu familia también. – Avisó sin dar a entender que sabía sobre la existencia de Zoe y después abandonó la mansión, dejando a Kelly con el corazón en la mano.

Kelly se llevó las manos a la cabeza sin saber que hacer. Ella había decidido contar toda la verdad a Felipe sobre Zoe, pero después de lo que había escuchado su corazón se llenó de ansiedad. Kelly no quería cometer el error de creer en Pilar como lo había hecho la familia de Felipe, pero sabía que podía confiar en Abraham, entonces se fue directo a la cocina donde se imaginaba que estaría Cristóbal con Laura.

–Cris, ¿sabes dónde está Abraham? – Preguntó Kelly nerviosa entrando a la cocina y Cristóbal que estaba sentado en la isla hablando con la cocinera se giró para mirarla. 

–Abraham sigue en la comisaría del centro señorita, no ha regresado a casa desde que empezaron la búsqueda de la periodista, justo ahora estábamos terminando de preparar la comida para llevarle, ya sabes como es el señor con su dieta. – Contestó Cristóbal y Kelly se acercó a la isla.

–¿Ya lo tenéis todo preparado? – Preguntó mirando una bolsa con tuppers que había sobre la isla y Cristóbal asintió. – Bien Cris, la llevaré yo.

Pero señorita…

–No te preocupes Cristóbal, necesito ver a Abraham así de que paso puedo llevarle la comida. – Habló Kelly interrumpiendo a Cristóbal mientras que agarraba la bolsa con la comida para Abraham. 

Kelly se subió a uno de los coches para ir directo a la comisaría del centro y mientras conducía las palabras de Pilar se repetían una y otra vez en su cabeza. Kelly no podía asegurar que la madrastra de Felipe estuviera mintiendo, ya que muchas de las cosas que había contado Pilar sobre el padre de su hija, ella misma las había vivido con Felipe.

Cuando Kelly llegó a la comisaría preguntó directamente por Abraham y rápidamente un policía la acompañó hasta una oficina donde Abraham se encontraba de pie mirando un mapa abierto, sobre una enorme mesa con Alonso y Tristán, pero cuando él policía la vio se giró con brusquedad para mirarla.

–Nena, ¿qué estás haciendo aquí? – Preguntó Abraham extrañado acercándose a ella y dejó un beso en su cabeza.

–Necesito hablar contigo, quiero saber lo que todo sabes sobre Lorena De Oliveira. –Contestó Kelly con ansiedad y Abraham la agarró para llevarla al pasillo, pero Tristán había alcanzado a escucharla.

–¿Por qué quieres saber de la madre de Felipe Herráez, tienes algún problema con él? – Preguntó Abraham intrigado y Kelly bajó la cabeza pensativa y después levantó la mirada para verlo con determinación, porque necesitaba escuchar la verdad para decidir que hacer con su vida y la de su hija.

–¿Es cierto que Lorena mató a su padre? –Preguntó Kelly y Abraham al principio se sorprendió por la pregunta, pero después suspiró y contestó. 

–En verdad nunca se ha demostrado nada, pero todos saben que fue lo que pasó. Aureliano De Oliveira murió en un incendio provocado por sus hijos, Lorena y Rodrigo que en esa época tenían entre doce y quince años. – Respondió y Kelly se llevó las manos a la boca asombrada. – Cuando llegaron a la casa todo se estaba quemando, pero los dos hermanos estaban sentados delante, observando el incendio como si fuera un espectáculo, no les pasó nada porque tuvieron a una persona que se ha encargado de protegerlos.

–¡¡Dios mío son unos enfermos!!– Habló Kelly escandalizada por lo que había escuchado pensando que su hija era parte de esa familia. – ¿Y es cierto que Amancio Herráez se casó con Lorena obligado?

–Sí lo es. – Contestó Tristán acercándose a ellos. –Recuerdo bien esa época y te puedo asegurar que ese matrimonio se realizó bajo amenaza. 

–¿Por qué lo dices? – Preguntó Kelly apartándose de Abraham para acercarse a Tristán que la miraba atentamente.

–El padre de Amancio Herráez hizo unos cuantos tratos con Rodrigo de Oliveira que salieron mal, creando una enorme deuda para su familia y un día de la nada, su hijo se casó con Lorena la hermana pequeña de Rodrigo, dejando la deuda de la familia Herráez en el olvido,

¿casualidad? – Contestó Tristán y Kelly se apoyó en una de las paredes porque sentía que estaba a punto de perder el equilibrio, aquello explicaba que los problemas de Felipe no habían iniciado con Pilar, sino que mucho antes.

–Felipe Herráez es el padre de mi hija. – Confesó Kelly entre lágrimas mirando a Tristán que bajo la mirada sintiendo pena por la chica. 

–Pero Felipe no sabe que la niña existe. – Agregó Abraham y Tristán levantó la cabeza para mirarlo, después se giró hacia Kelly.

–Pues por el bien de tu hija es mejor que siga siendo así, los Oliveira son unos monstruos y si tu niña se acerca a ellos su vida estará en peligro, porque si no termina en manos de alguno de sus enemigos, lo hará su propia familia. –Aconsejó Tristán ya que él había sentido en su propia piel el daño que los Oliveira eran capaz de causar. – Escucha el consejo de alguien que perdió lo más importante que tenía en su vida por culpa de los Oliveira y ella era parte de esa familia, a la mujer que amaba también la mataron en un incendio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *